Tenia los ojos cerrados, por esas maravillosas casualidades me había sentado e intentaba dormir mientras el tren hacia el recorrido con la misma lentitud de todos los días, a mi lado se sentó una chica, anteojos negros, pantalón negro, buzo negro, mochila negra y auriculares blancos. De esos grandes auriculares blancos se escapa el sonido y se escuchaba con absoluta claridad la melodia que al reconocerla, se transformó en la canción para este viernes grisáseo y repleto de nubes que presagian agua. "Don´t tear me up" de Mick Jagger salió de esos enormes auriculares para abrirnos las puertas a un nuevo fin de semana, a disfrutarlo.
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