#UnaCanción #3

En la madrugada de este viernes falleció Juan Alberto Badia, persona entrañable y gran difusor de la buena música. La idea para este viernes era otra, pero desde este humilde lugar quiero dedicarle la cancion de hoy al gran Beto, al colega de pasión Riverplatense, al tipo que hizo radio como pocos, al enamorado del rock, al que en aquellos hermosos años 80 le daba lugar a cuanta banda andaba dando vueltas en su inolvidable Badia & Compañia. Por su escenario pasaron gigantes como Soda Stereo, Luis Alberto Spinetta, Sumo, Charly Garcia, Mercedes Sosa y miles de artistas mas. 

Va entonces este pequeño obsequio, sus amados Beatles, para este viernes de despedida.  

#EsasTapasQueEnamoran #2

En la primera mitad de 1992 Soda Stereo estuvo de gira por primera vez por España. En esos primeros shows el sonido de la banda estaba mutando, se estaba engendrando algo nuevo. Daniel Melero se había sumado como tecladista, dato no menor a la hora de definir el nuevo rumbo musical de la banda. El mismo Melero acababa de editar en coautoria con Gustavo Cerati el maravilloso "Colores Santos".

Al regreso de esa gira entraron a grabar el sucesor del super exitoso "Cancion Animal" (1990) en el propio estudio que la banda había montado por el barrio de Belgrano, bautizado "Supersónico". El fruto de esas sesiones fue "Dynamo", sexto disco de estudio de la banda mas grande e influyente del continente. Disco vital y clave en el nuevo sonido musical de la década que comenzaba. La tapa de ese trabajo estuvo a cargo de Alejandro Ros y Gabriela Malerba. Esa especie de sistema solar, girando alrededor de un corazón con el nombre de la banda escrito mezclando números y letras es perfecto. La música y la imagen van de la mano, y esa portada expresa claramente el nuevo rumbo que los Soda habían tomado en ese momento. Es una de las mejores tapas de nuestro rock y por eso hoy, se ha ganado un lugar dentro de EsasTapasQueEnamoran.

Soy un ave rapaz...

 Enrique y sus magníficos Santos Inocentes.

Martes 26 de Junio, a un año de la puñalada mortífera que supimos bancar y con el alma y las cosas en su lugar fuí al teatro Gran Rex a disfrutar de Enrique Bunbury y sus santos inocentes. 

Bunbury siempre paga, siempre que lo vas a ver te vas feliz, el hombre delgado que realmente nunca flaquea pela un show infernal, tiene una banda de lujo y él con su voz privilegiada y su increíble manejo de escena completa un combo único.

Ayer dió como tantas otras veces un show impecable, tocó casi todo lo que uno sueña escuchar, digo casi todo, porque dependiendo del gusto de cada uno, siempre alguna canción faltará, sobre todo en el caso de Enrique que tiene tanto material y tan bueno.

Cerca del final y después de unos cuantos bises impresionantes, empezó a rematar la faena con un clásico de Heroes del Silencio, Deshacer el mundo, fue un momento sublime que dificilmente podamos borrar de la memoria todos los que una noche de martes disfrutamos a pleno de un show perfecto.

Tranquilo, te espero...

La primera vez que recibí un compact disc de la banda de Luca Prodan lo escuche por escucharlo, y al finalizar ese grandes éxitos que un primo me había pasado, lo devolví sin siquiera grabarlo. Y eso que en aquellos años (principios de los 90) me grababa todo lo que llegaba.

Paso el tiempo y una tarde de viernes, mientras escuchaba mi walkman caminando por Palermo, alguien en alguna radio que hoy no puedo recordar puso "El ojo blindado" y ahí, por primera vez escuche a Sumo.

El primer disco que me compre fue "After Chabón" y "Mañana en el abasto" se transformó en un himno. Luego fui consiguiendo el resto hasta quedarme como todos con ganas de mas.

Con Sumo, me paso por primera vez eso de escuchar una banda sin escucharla, estaba ahí y no le daba la dimensión real que tenia. Como si uno necesitara mas maduración personal para poder apreciarla, como si la música te dijera, "tranquilo, te espero".

 Lo mismo me paso con otros grupos y sobre todo con otros estilos, por suerte la música siempre esta ahí, no se va, te da tiempo y cuando estas listo tiene la bondad de dejarse escuchar sin ningún tipo de rencor. 

#UnaCanción #2

En 1970, en los estudios TNT en pleno centro porteño, la banda formada por Javier Martinez, Claudio Gabis y Alejandro Medina conocida como Manal, grabó su primer disco "Manal". El disco contiene siete composiciones maravillosas, la sexta y anteúltima canción del disco es "Casa con diez pinos" compuesta por Javier Martinez. Esa misma canción fue grabada muchos años después, mas precisamente en 1992 por Pappo´s Blues en su disco "Blues Local". Esa versión es la elegida para este primer viernes del invierno 2012. 

Una gran versión de un gran tema, donde el Carpo se luce de manera singular. A disfrutar entonces de esta joya de nuestro rock en la voz del querido Pappo. 

Travel

El libro que por estos dias alivia mis viajes

Temprano, tan temprano que el sol brilla por su ausencia, hay una especie de niebla y cada vez que canto el estribillo que viene a mi mente sale ese humo por mi boca que advierte que el frío es realmente frío. El colectivo se hace esperar tanto que cuando lo veo aparecer se me escapan en mis pensamientos una cantidad enorme de insultos. Subo junto a un grupo de personas, saco boleto y mi mirada busca el fondo, llegar hasta el fondo del colectivo se transforma en una odisea, pido permiso, empujo sin querer, se me traba la mochila en vaya dios a saber que, y luego de unos minutos incómodos llego al fondo, ese fondo, donde según el chofer hay lugar, juro que no lo hay.

Por la ventanilla aparece muy timidamente un rayo del sol que pareciera querer despertar, intenta con su fuerza cambiar un poco el paisaje de ese martes, tan martes de junio.

Un rato después, cuando el viaje ya se transformó en una tortura conocida y detestable logro sentarme, una chica abre sus ojos y a una velocidad envidiable para alguien que acaba de despertarse toma su cartera, su campera y baja. Me dejo caer en el lugar que ella dejó vació, busco en mi mochila un poco de alivio, saco el libro que estoy leyendo desde hace unos días y por unos minutos me hundo entre sus páginas, y por unos minutos me voy del 113 y me escabullo por una ciudad Africana a principios del mil novecientos, en las desventuras de una joven sueca. Al rato, la realidad golpea a mi puerta, la estación de trenes aparece ante mi vista, cierro el libro y vuelvo a mi mundo, al frío de junio y la realidad que me rodea.

El viajar no siempre es un placer como dice aquella vieja canción infantil, lo bueno es que con un libro o una canción podemos partir hacia otros mundos y viajar de otro modo, de un modo placentero y fructífero.

#EsasTapasQueEnamoran #1

Ultimamente con todo el auge del mp3, lo digital y la música que se baja, se esta perdiendo algo que para mi es fundamental en una obra, la tapa, la portada, la imagen de ese disco que vamos a escuchar.

En los vinilos el arte de tapa se lucia de manera majestuosa, con la aparición de los cassettes y luego de los compact disc se perdió un poco. En los tiempos que corren, casi parece que fuera un hecho menor la portada, por eso desde este lugar quiero resaltar esas portadas que expresan casi tanto como la obra que contienen. 

The Joshua Tree de U2 es uno de esos discos que marcaron mi adolescencia y su tapa es simplemente maravillosa. Una fotografía de la banda tomada por  Anton Corbjin, en blanco y negro y con letras en dorado son  el primer indicio de que ese disco, es una maravilla. U2 pego el gran salto con ese disco, seguramente en algo influyo esa portada para elevar aun mas esa gran obra de 1987.

Ojala se encuentre la forma en los nuevos formatos digitales que estén por llegar de mantener vivo al arte que es, sin lugar a dudas, un aspecto tan significante como la música propia.

Tan PrimitiVo

El futuro se vuelve imperfecto, se viste de incógnita y retumba sin piedad en mi desgastada cabeza. La ansiedad aumenta y no tengo la pastilla indicada que la calme. Si pudiera, me dormiría, y despertaría cuando todo haya pasado, cuando ya los hechos sean historia y esa historia sea una verdad inexorable, sellada y firmada. Y mi reacción, sólo pueda ser la de acatar ese presente firme y lógico.

Hoy a algunas horas de definir todo, siento que no vale la pena tanto sufrimiento, mi parte mas racional lo entiende y me lo explica con lujo de detalles, pero mi lado mas intempestivo, ese que hace y deshace a su antojo sin el mas mínimo análisis previo no le hace caso. El futuro inmediato, ese que quiero conocer ya, llega a veces antes de lo que lo necesito y otras veces tarda años luz. En resumidas cuentas, mi lado mas primitivo sigue venciendo a mi lado mas racional y así estoy, con el corazón en la mano y el alma hecha un nudo... Decí que encontré un greatest hits de Morrissey y pude dejar de lado todo por un rato y perderme cantando "In the future when all`s well".

#UnaCanción #1

Esta nublado y pareciera que el cielo nunca más fuera a despejarse, sin embargo es viernes y eso solo transforma al día en un día agradable, fácil de llevar.

En este viernes se estrena #UnaCanción. Cada viernes me voy a dejar llevar por mi estado de animo y voy a elegir una canción. El porque de esta primera elección es simple, es la banda que más me influyo en mis primeros años musicales, es la banda que más veces vi en vivo en lo que llevo de vida y el grupo que nunca pude juzgar simplemente porque siempre me pareció genial.

La canción es de Soda Stereo, se llama "Final caja negra", del disco "Signos" de 1986. La versión que elegí es la que hicieron en Velez en 1990, presentaban "Canción Animal" y fue simplemente magnifica. Esa noche de Vélez estuve ahí con un gran amigo y la vida nunca mas volvió a ser igual.

Empezamos así, a disfrutar.

Los siete delfines

L7D es uno de esos discos míticos, de culto para quien escribe y poco valorados desde el aspecto mas comercial de la industria. Vi a Los siete delfines por primera vez en estadio de Vélez, telonearon a Soda Stereo aquel 22 de diciembre de 1990 cuando Soda presentó "Canción Animal". Fui con un gran amigo y lo que mas recuerdo de aquella tarde es a un tipo que tenia atrás mio gritándole a Richard Coleman que vuelva con Fricción (antigua y mítica banda del líder de L7D).

Ese año, se alzaron con el premio de banda revelación a pesar de no haber grabado ningún disco de manera oficial. El primer disco se grabo recién en 1992, en los estudios de Soda Stereo y con la impecable producción de Gustavo Cerati. Musicalmente es un disco genial, con muchos matices y un puñado de canciones perfectas (Never du nozin, Tu orden, Travesía). Suena particularmente genial la versión que hizo la banda de Post-Crucifixión, el clásico tema de Pescado Rabioso. Hace poco se hizo justicia y se reedito el disco que durante un tiempo fue inconseguible. 

Después de ese gran debut, la banda sufrió unos cuantos cambios y grabo varios discos mas, muchos de ellos realmente muy buenos. Aunque para mis oídos, el mas lindo y el mas querible sigue siendo L7D.