Hoy arranca el mundial, ese evento maravilloso que acapara la atención desde todos los sectores del planeta tierra, sin embargo para mi, arrancó hace ya un tiempo, más precisamente cuando con mi hijo nos embarcamos en la hermosa misión de completar el álbum de figuritas. Es difícil poner en palabras lo hermoso que se torna el juego, porque es un juego, un juego que desde niño adoro llevar a cabo. Algunas cosas nunca cambian por más que los años pasen, básicamente porque en el fondo, y no tan en el fondo, uno sigue siendo un niño. Por lo tanto y gracias a las figuritas y a la infinidad de preguntas que emite mi hijo, la manija mundialista es lo suficientemente grande como para esperar a este Brasil 2014 con los brazos abiertos.
Y como todo tiene que ver con todo, parafraseando a Gustavo Cerati adelanto un poco por donde viene la canción que mañana protagonizara la edición numero cien de #UnaCanción, ante la ansiedad de la espera mundialista recordé aquellas palabras que hoy caen como anillo al dedo "Llegó la hora, el minuto, el segundo, el instante, supongo que tienen sed" Dale, ya empieza el mundial, goles sonaran (suenan) a la distancia.
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