Contrariamente a lo que espero de un lunes (¿prejuicioso yo?), la cosa arrancó tranquila, milagrosamente todo funcionó a la perfección y pude viajar dignamente, sin contratiempos y sin sentirme en una lata de sardinas. Lo malo, porque siempre hay que buscarle el pelo al huevo, es que esto es lo raro, esta es la excepción en lugar de ser la regla. Así y todo, mi humor es inmejorable, todos los seres humanos deberíamos tener cada tanto un lunes así de lindo, soleado, tranquilo y con todo girando a nuestro favor. Digo cada tanto y no todo el tiempo, para evitar el aburguesamiento (?). Así que acá estoy, degustando un rico café con leche y con el nuevo disco de Coldplay sonando de fondo, que dicho sea de paso, viene en clave slow y alejado de esos hits que los hicieron conocidos alrededor del mundo, cuando lo tenga más procesado seguramente escribiré en profundidad sobre el disco de Chris Martin y compañia. Arrancó entonces la semana con el lunes más copado de todos (Ojalá el de ustedes sea igual).
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