Era una especie de reencuentro, por diversos motivos hacia mucho que no asistía a un recital de Fito Páez. Mientras me iba acercando al Luna Park recordé que la última vez que lo vi en vivo había sido hace casi once años. Aquella noche, en el teatro ND Ateneo el rosarino presentaba "Naturaleza Sangre". Esta vez el motivo era la presentación oficial en Buenos Aires de "Yo te amo", su más reciente trabajo. Disco cien por ciento Páez, desde el inicio hasta el último tema Fito se abre y se expone como pocos artistas. Te cuenta todo, pone todo en canciones, sus alegrías, sus tristezas y su forma de ver la vida. Cuando se apagaron las luces del estadio una vieja y hermosa sensación me recorrió el cuerpo. Ahí estaba, Páez vestido de rosa, cantando "Yo te amo" e iniciando un show impecable. Recorrió el disco de principio a fin, cantando todas las canciones en el mismo orden de aparición que en el disco. Dedicando puntualmente cada canción a sus musas, a sus chicas, a sus hijos y emocionando a todos con "La canción del soldado y Rosita Pasos" dedicada a los ex combatientes de Malvinas. Todas las canciones fueron acompañadas visualmente por oportunas imagenes. Cuando llegó el turno de la última canción del disco, la bella "La velocidad del tiempo", escrita para Gustavo Cerati, un nudo se apodero de mi garganta.
Con la última canción del disco llegó un pequeño intervalo, al regreso Fito soltó su maravilloso arsenal de canciones infalibles. Arrancó con "Al lado del camino" y me movió hasta lo más profundo de mi ser, es una canción que me puede, que me lleva a un momento muy especial de mi vida. Pasaron entonces "11 y 6"", "Creo", una sensacional versión de "Giros" en compañía del gran Ariel Rot en guitarra y voz. Siguieron "La rueda mágica", "Brillante sobre el mic", "Circo Beat", "Polaroid de locura ordinaria" (sublime) y "Ciudad de pobres corazones", una mejor que otra para cerrar con todo el estadio en llamas cantando "A rodar mi vida". Los bises arrancaron con ""El diablo de tu corazón", luego una renovada versión de "Dar es dar" y el cierre final con "Mariposa Tecknicolor". Páez juntó a su gran banda sobre el escenario y se despidió después de dos horas y medias de placer musical.
Fito está en un gran momento, con la voz impecable, disfrutando y
haciendo disfrutar con sus canciones a todo aquel que quiera prestarle
atención. Una noche redonda, un reencuentro mágico con mi rosarino
favorito.
Las imagenes fueron tomadas prestadas de la web, a aquellos que las tomaron, Gracias!
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