En 1988 una banda oriunda de Zaragoza editó su primer long play llamado "El mar no cesa", trabajo que enseguida tuvo recompensa alcanzando el disco de platino en España. Desde el arranque con "Mar adentro" dejaban en claro que nada tenían que ver con lo que en aquel entonces sucedía con el pop pegadizo de la conocida "Movida madrileña". Es decir, sí sonaba a pop, pero había en esas grandes canciones algo más profundo que una simple moda. Un gen distinto que hacia de Héroes del Silencio algo grande. Tal vez seria el enorme carisma de su frontman, o los seductores arpegios de guitarra, o esas grandes canciones o una conjunción de todas esas cosas. Lo cierto es que en "El mar no cesa" habitan enormes canciones, como no rendirse ante la belleza de "Fuente esperanza" de "Agosto", la pegadiza "Flor venenosa" o ante el maravilloso arpegio de inicio de "El estanque". El disco es desde el inicio una pintura inicial bellísima que guarda el gran secreto que vendría en los siguientes discos de la banda. Resumiendo, "El mar no cesa" es un dignísimo álbum debut, un trabajo más que recomendable. Enrique Bunbury, Juan Valdivia, Joaquín Cardiel y Pedro Andreud daban comienzo así a esa leyenda enorme y vital dentro del rock en español llamada Héroes del Silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario