La espera se hizo larga, cuatro largos años pasaron desde que fuera editado "Backspacer", y la espera valió la pena. "Lighting Bolt" décimo álbum de estudio en la carrera de Pearl Jam es un trabajo compacto y firme, la banda volvió a trabajar con Brendan O'Brien en la producción y el resultado es más que positivo. El disco arranca con "Get away", una canción fabulosa, llena de poder que nos abre la puerta al mundo más clásico de Pearl Jam. "Lighting Bolt" no tiene nada que no hayamos escuchado antes, no hay en el disco ninguna intención de buscar nuevos horizontes, simplemente hay una banda tocando canciones a su estilo, bajo sus leyes. Y ahí, en ese universo Pearl Jam es único. El álbum es atemporal, podrían ser canciones de hace diez años, tal vez más, tal vez menos. Canciones geniales que te hacen mover inevitablemente como "Mind your manners" (el single adelanto del disco) o como la que da nombre al disco "Lighting Bolt". Otras, como "Sirens" impactan con su belleza, un medio tiempo maravilloso que te conquista a la primera escucha.
Con "Infallible" y con "Pendulum" el disco se empieza a transformar en discazo, dos excelentes canciones donde Vedder se luce cantando hasta erizarte la piel. En "Sleeping by Myself" empieza a llegar la calma, Eddie Vedder canta mientras un ukelele hace su trabajo en esta hermosa canción. El final llega con sendas gemas como "Yellow moon" y "Future days" bien alejadas de aquel comienzo furioso y guitarrero. El círculo cierra perfecto, Pearl Jam sabe como hacerlo, son tal vez una de las mejores bandas de los últimos años y con "Lighting Bolt" vuelven a demostrar que al futuro lo miran con experiencia y sin olvidar su majestuoso pasado.
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