lunes, 17 de enero de 2011

History on wheels

Colectivo 168, Enero 2011, calor, mucho calor en Buenos Aires y un viaje largo por delante que se hizo corto de repente, gracias a que durante todo el viaje me la pase escuchando una conversación. No es que yo haya querido entrometerme en la vida de otra persona, simplemente que esa otra persona (una mujer) decidió compartir su pesar con todo el pasaje.
 
-¿Y porque no me contestaste los llamados? ¿donde estabas?
- Ah ¿no podías? ... claro y yo que me muera ¿no?
- A ella nunca le podes decir que no, en cambio a mi que soy la que te escucha, la que decís que amas si ¿no?, ¿Sabes como la pase yo? ¿sabes Martín?
-Contestame Martín, contestame! No hables para adentro, no te escucho bien, estoy en el colectivo... habla fuerte Martín!

Mientras inevitablemente escuchaba todo esto y el pobre de Martín no sabia que decir del otro lado de la linea, la mujer, de unos 35 años y una falta total de ubicación lloraba y se secaba las lágrimas como podía, reventaba de bronca, su cara era mas que elocuente y no dejaba lugar para la duda, si Martín en lugar de estar del otro lado del teléfono estuviera arriba de ese colectivo 168 hubiera muerto a manos de esta mujer, que todavía tenia mucho mas para decir.

- ¿Y donde estas ahora? contame Martín!
- ¿En 25 de Mayo? ¿ y que estas haciendo ahí?
- Ah pensabas decírmelo...y ¿cuando Martín? Me mentís, me lastimas, estoy llorando Martín! 

Y corto, y siguió llorando y yo que hacia un gran esfuerzo por no mirarla la mire, y ella que hacia seguramente un gran esfuerzo por no ver a nadie me vio y ese segundo que nos miramos me sentí horrible, me sentí como se siente un intruso al ser descubierto.
Cuando me baje del colectivo, me quede pensando en lo distinto que podemos ser las personas, como algunas hacen con naturalidad lo que para otras es imposible de hacer.


1 comentario:

  1. Este tipo de situaciones pasan a diario. ¿Porqué la gente hace de sus problemas personales un espectáculo público? Pienso que son personas que no tienen la suficiente dignidad para retirarse cuando todavia estan a tiempo, permiten que las usen de trapeador y se conforman con ser plato de segunda mesa. Y cuando te da cuenta que el resto de la gente te mira entonces piensas " tierra trágame"

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