viernes, 26 de noviembre de 2010

La gente sin rostro y mi imaginación se llevan bien.

El tipo que se cree Blomkvist y Lisbeth Salander.
Me pasa con todos los libros, todos los personajes terminan teniendo un rostro que solo yo conozco y que por incapacidad no podría describir. Por eso cuando veo alguna película sobre algún libro que leí, me cuesta mucho asociar ese nombre a esa cara que muy pocas veces se parece a la que habita en mi cabeza. 
La ultima vez que me paso esto fue con la película sobre la maravillosa trilogía de Stieg Larsson, y lo que paso fue increíble, porque la actriz que se puso en la piel de Lisbeth Salander es idéntica a la Lisbeth que yo imagine, pero con  Michael Blomkvist, el asunto es totalmente inverso,  el actor que encarna ese personaje no se parece en nada al que mi memoria creo y no saben cuanto me costo ver la película! 
Por ende, creo que a partir de ahora tengo dos opciones, una es no ver esas películas y quedarme con mi imagen y con el libro (que además casi siempre el libro es mejor que la película) y la otra es lograr que de alguna manera los productores de esas películas, me consulten a mi antes de elegir un actor, de esta forma me evitaría tener que ver a un tipo como ese de la foto jugando a ser quien claramente no es.


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