El muchacho oriundo de California decidió agrandar la familia, "Morning phase", el duodécimo trabajo en la carrera de Beck viene por la misma senda que "Sea change" aquel magnifico trabajo del año 2002, hasta la portada del disco remite a aquel trabajo. Este nuevo álbum podría ser la parte dos de "Sea change", tal vez un poco más modesto pero casi con el mismo grado de belleza. El disco arranca con "Cycle", una canción orquestal de apenas 30 segundos que le da lugar a la primera gran composición del disco, "Morning" desembarca con su bella cadencia, sus guitarras acústicas y derrocha una hermosa y tranquila melodía. El disco casi nunca eleva el tono tranquilo y folk que propone desde su inicio. Hay guitarras, pero casi todas acústicas y por supuesto la infaltable armónica, que si bien aparece sobre el final del disco se encarga de dejar su huella. A mitad de camino nos encontramos con el muy buen primer corte del trabajo, "Blue moon" que luego deja su lugar para "Unforgiven" otro de los grandes momentos, una canción medio tiempo que tiene la capacidad de transportarte a pura potencia orquestal hacia otros mundos. Las letras del disco bucean entre la melancolía, la tristeza y la soledad. "Morning phase" es un muy buen disco de Beck, canciones como las ya mencionadas más "Hear is a drum", "Blackbird chain" y "Say goodbye" hacen de este trabajo un más que interesante álbum. Algo así, como un primo hermano de "Sea change", al que le damos una calurosa y efusiva bienvenida.
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