Hace dos días, el 23 de Octubre pasado fue el cumpleaños número sesenta y uno de Charly Garcia, prócer indiscutible de nuestro rock, ese mismo día hubiera cumplido esa misma cantidad de años Federico Moura, quien al igual que nuestro héroe bicolor nació un 23 de Octubre de 1951. Federico nació y creció en la ciudad de La Plata, epicentro de una enorme movida cultural a finales de la década del sesenta y principios de los setenta. Formó a principios de los ochenta Virus, con algunos de sus hermanos y unos amigos le dieron forma a una banda vital de nuestro rock. Federico fue un tipo distinto que supo estar presente en la producción del primer disco de Soda Stereo, dejando una huella imborrable en la banda que marco a fuego el crecimiento del rock en español. Un tipo que hizo bailar a una sociedad que estaba acostumbrada a otra cosa, un tipo que cuidaba tanto su imagen, como sus letras y su música, todo eso junto era pop. Un tipo que siempre supo lo que quería y como lo quería, que se alejo de los prejuicios con estilo y coraje. Un verdadero vanguardista que aún hoy, a 21 años de su muerte sigue marcando el camino. Federico Moura fue una estrella de rock. Grabó con Virus, un puñado de discos inolvidables, con ese tipo de canciones que se te meten en la piel. "Imágenes paganas", "Pronta entrega", "Wadu Wadu" y muchas más. "Superficies de placer", el séptimo disco de Virus y el último que grabó la banda con su líder natural es para mi su mejor trabajo, sensualidad pop, romántico y bailable, muestra exacta de una época de explosión para el rock hecho en Argentina. Aquel disco de 1987, grabado en Rio de Janeiro es el resumen perfecto de lo que fue Virus con Federico Moura al frente. Cada vez que pienso en Federico Moura se me vienen encima unas cuantas palabras que en cierto punto lo definen, pop, vanguardia, ambiguo y tantas otras mas, pero la palabra para definirlo es sin lugar a dudas, elegancia.
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